16 de julio de 1957
Por: ERNESTO VERA Y MANUEL GRAÑA
Fuente: www.granma.co.cu
La tensión en la sociedad cubana en el primer semestre de 1957, como consecuencia del ascenso de la lucha revolucionaria, tuvo expresión destacada en las prisiones. Al crecer la combatividad revolucionaria en las ciudades contra el régimen represivo aumentaron la cantidad de detenidos, causas y encarcelamientos. La Habana de entonces era un reflejo del accionar revolucionario que también estaba presente en sus reclusorios. Tanto en las prisiones generales para hombres del Castillo del Príncipe e Isla de Pinos, como en la de Guanajay dedicada a mujeres. También eran escenarios de esas luchas las prisiones preventivas de La Cabaña, para militares, y la de Mantilla, de mujeres.
Dos huelgas de hambre, la primera en julio de 1957, y en febrero de 1958 la segunda, así como la masacre de la policía el primero de agosto de 1958, y los maltratos en Isla de Pinos fueron los hechos más trascendentes en el corto periodo de dos años en el Vivac del Príncipe y las cárceles. No menores fueron el uso de los brazaletes y corbatas negras, cantar el himno y otras manifestaciones antibatistianas por los presos políticos en los juicios, así como varias fugas.
La realizada entre el 16 y el 31 de julio ha sido la huelga masiva más prolongada hasta ese momento, y el motivo, la solidaridad, dieron a ese sacrificio inicial el valor de ser señal del sentir del pueblo y de la disposición para la lucha triunfante de sus combatientes. (más…)